30 abril 2020

PARTICIPACIÓN INFANTIL

¿Cuál crees tú que es el mayor reto de la participación infantil y cómo podemos abordarlo desde el ámbito educativo?

Un cambio en la mentalidad de ambos. Me refiero a que los adultos deben cambiar la forma en la que se trata y se refieren a los niños. En cuanto a estos últimos, pensar en que son capaces y tienen el derecho de participar y de opinar.


Es necesario concienciar al mundo adulto de que los niños, las niñas y los adolescentes tienen una forma de ser, de actuar y de aprender. Pero además, tienen derechos con los que ejercer su participación y opinar sobre lo que creen los adultos que "no es cosa de niños". A veces la solución a un problema es sencilla. Pero para hacer esto hay que estar a la altura de un niño/a. Ver desde su óptica, desde su punto de vista, más bajito, más inseguro, más mediatizado (por las opiniones de su familia, amigos/as, por los MM.CC., etc.). Si embargo podemos encontrar una respuesta más creativa, libre de prejuicios y más simple de lo que a veces pensamos.


En cuanto a los jóvenes del mañana... pues hay que dotarlos de las herramientas necesarias para que conozcan sus derechos y deberes, que sepan de lo que son capaces de hacer y no hacer (la ética es imprescindible). Deben formar parte del mundo que nos rodea y atreverse a cambiarlo y transformarlo...


En cuanto a la sociedad, debe apresurarse a cambiar. Pero ese cambio debe tener en cuenta a los menores ya que todos/as formamos parte de este mundo.

Un niño/a que no participa, no se siente aparte de un mundo global, no se comunica en exceso o muy poco y no respeta al adulto (y viceversa), que siempre ha estado al abrigo de una institución acogedora, como es la escuela,  además de su familia se convertirá a los 18 años en un adulto que debe enfrentarse a la sociedad de cambio frenético de nuestros días, del bombardeo masivo de información de los medios de comunicación, de las tecnologías vanguardistas, pero también de la pobreza, de la analfabetización digital, de la brecha salarial, del maltrato porque sí... y será un individuo/a inadaptado/a. Sin formación, sin creencias, sin motivaciones... 

Espero que la idea quede clara.


Desde el ámbito educativo podemos poner en marcha todo tipo de planes y programas. Ya se hacen en muchísimos centros, en algunos con mayor estructura, recursos y motivación. En otros con menor implicación, pero se hacen y cada vez son más.


Pero la escuela es una institución cerrada al medio, a la comunidad a las familias, a la sociedad. Debe cambiar su modo de implementar los programas y abrirse al medio. Ser una parte más donde se tomen decisiones y se opine sobre lo que ocurre a su alrededor. Para esto necesitamos de toda la comunidad educativa, para hacerlo visible (hacernos visibles) con pleno derecho de opinión y voto a nivel local, provincial, regional y estatal.


No creo que haya iniciativas así. A nivel local puede que muchísimas, pero si la escuela sigue cerrada no servirán a largo plazo. A nivel regional, la desconexión es completa. Y a nivel estatal... nada de nada.


Si unimos las escuelas de toda una región, ciudad, provincia... ¿qué podríamos llegar a hacer? ¿Nos escucharían? ¿Seríamos capaces de opinar y de llegar a acuerdos?



Por probar...

1 comentario:

  1. Muchas gracias por participar en esta actividad de la Unidad 3.
    Cómo hemos visto en el marco de la Unidad 3, el derecho a la participación en la infancia incluye el derecho a opinar libremente en los asuntos que le afectan, la libertad de expresión, la libertad de pensamiento, conciencia y religión, la libertad de asociación, el acceso a la información y el derecho a la protección de la vida privada. Cualquier niño, niña o adolescente puede tomar parte en procesos de participación infantil, y atendiendo a la etapa educativa en la que se encuentra tendremos que trabajarla de maneras diferentes.
    Es muy importante entender y superar que participar no es “asistir”; y esto supone uno de los grandes retos. Al participar planificamos, organizamos, coordinamos, debatimos, decidimos, ejecutamos, evaluamos… y es muy importante entender que el resultado sí importa: un ejercicio de participación en el que los participantes no se comprometen con el resultado, lo evalúan y se responsabilizan en la búsqueda de mejoras no es un ejercicio de participación real.
    Hemos visto los beneficios que promover el derecho a la participación infantil puede tener tanto a nivel del alumnado como del centro educativo o de toda la comunidad, y también hemos podido reflexionar sobre esos mitos tan extendidos que suelen presentarse como las grandes barreras contra las que choca la promoción de la participación infantil.
    Esperamos haberte motivado e inspirado para promociona de la participación infantil en tu comunidad educativa.
    ¡Muchas gracias por tus aportaciones!
    El equipo de dinamización #EducaDerechosMOOC

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