Un cambio en la mentalidad de ambos. Me refiero a que los adultos deben cambiar la forma en la que se trata y se refieren a los niños. En cuanto a estos últimos, pensar en que son capaces y tienen el derecho de participar y de opinar.
Es necesario concienciar al mundo adulto de que los niños, las niñas y los adolescentes tienen una forma de ser, de actuar y de aprender. Pero además, tienen derechos con los que ejercer su participación y opinar sobre lo que creen los adultos que "no es cosa de niños". A veces la solución a un problema es sencilla. Pero para hacer esto hay que estar a la altura de un niño/a. Ver desde su óptica, desde su punto de vista, más bajito, más inseguro, más mediatizado (por las opiniones de su familia, amigos/as, por los MM.CC., etc.). Si embargo podemos encontrar una respuesta más creativa, libre de prejuicios y más simple de lo que a veces pensamos.
En cuanto a los jóvenes del mañana... pues hay que dotarlos de las herramientas necesarias para que conozcan sus derechos y deberes, que sepan de lo que son capaces de hacer y no hacer (la ética es imprescindible). Deben formar parte del mundo que nos rodea y atreverse a cambiarlo y transformarlo...
En cuanto a la sociedad, debe apresurarse a cambiar. Pero ese cambio debe tener en cuenta a los menores ya que todos/as formamos parte de este mundo.
Un niño/a que no participa, no se siente aparte de un mundo global, no se comunica en exceso o muy poco y no respeta al adulto (y viceversa), que siempre ha estado al abrigo de una institución acogedora, como es la escuela, además de su familia se convertirá a los 18 años en un adulto que debe enfrentarse a la sociedad de cambio frenético de nuestros días, del bombardeo masivo de información de los medios de comunicación, de las tecnologías vanguardistas, pero también de la pobreza, de la analfabetización digital, de la brecha salarial, del maltrato porque sí... y será un individuo/a inadaptado/a. Sin formación, sin creencias, sin motivaciones...
Espero que la idea quede clara.
Desde el ámbito educativo podemos poner en marcha todo tipo de planes y programas. Ya se hacen en muchísimos centros, en algunos con mayor estructura, recursos y motivación. En otros con menor implicación, pero se hacen y cada vez son más.
Pero la escuela es una institución cerrada al medio, a la comunidad a las familias, a la sociedad. Debe cambiar su modo de implementar los programas y abrirse al medio. Ser una parte más donde se tomen decisiones y se opine sobre lo que ocurre a su alrededor. Para esto necesitamos de toda la comunidad educativa, para hacerlo visible (hacernos visibles) con pleno derecho de opinión y voto a nivel local, provincial, regional y estatal.
No creo que haya iniciativas así. A nivel local puede que muchísimas, pero si la escuela sigue cerrada no servirán a largo plazo. A nivel regional, la desconexión es completa. Y a nivel estatal... nada de nada.
Si unimos las escuelas de toda una región, ciudad, provincia... ¿qué podríamos llegar a hacer? ¿Nos escucharían? ¿Seríamos capaces de opinar y de llegar a acuerdos?
Por probar...